Por primera vez, un equipo de astrónomos ha tenido éxito en la investigación de las fases más tempranas de la historia evolutiva de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Los científicos del Instituto Argelander de Astronomía en la Universidad de Bonn y del Instituto Max-Planck para Radioastronomía en Bonn, han deducido que nuestra galaxia pasó de su estado homogéneo primitivo a uno grumoso en tan sólo unos pocos cientos de millones de años.
El equipo de Pavel Kroupa y Michael Marks estudió grupos esféricos de estrellas (cúmulos globulares) que se encuentran en el halo de la Vía Láctea, fuera de los brazos espirales en uno de los cuales se encuentra el Sol.
Cada uno de esos cúmulos globulares contiene cientos de miles de estrellas y se cree que se formaron al mismo tiempo que la protogalaxia que con el tiempo se convirtió en la actual Vía Láctea.
Los cúmulos globulares de estrellas pueden ser considerados como fósiles de los primeros tiempos de la historia de la galaxia, ya que se ha comprobado que tales cúmulos conservan huellas de las condiciones bajo las que se formaron.
Las estrellas de los cúmulos se formaron a partir de una nube de gas molecular (hidrógeno relativamente frío), el cual no se agotó por completo en ese proceso de formación estelar.
El gas residual fue expulsado por los vientos y la radiación procedentes de la recién nacida población de las estrellas.
Debido a esta expulsión de gas, los cúmulos globulares sufrieron un proceso en el que perdieron a las estrellas que se formaron en sus fronteras.
Esto significa que el aspecto actual de los cúmulos fue influenciado directamente por lo que ocurrió en su infancia.
Via/ ElPorvenir