El primer planeta rico en carbono hallado fuera de nuestro Sistema Solar se encuentra a 1.200 años-luz de la Tierra. Se trata de un gigante gaseoso, por lo que no es posible que pueda albergar vida. Sin embargo, su descubrimiento, descrito esta semana en la revista 'Nature', ofrece a los científicos la posibilidad de explorar un tipo de planetas exóticos completamente nuevos.
WASP-12b, como ha sido bautizado este objeto, pertenece a una clase de planetas conocidos como 'Júpiter caliente' y fue descubierto en 2009. Es decir, gigantes extrasolares gaseosos con una masa parecida o superior a la de este planeta (en concreto, su masa es 1,4 veces la de Júpiter). Estos planetas orbitan muy cerca de su estrella anfitriona, por lo que las temperaturas son extremadamente altas.
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