Las magnetoestrellas son cadáveres estelares que poseen un campo magnético extremadamente fuerte y forman parte de una nueva clase de objetos astronómicos, que fueron descubiertos hace pocos años.
Un superimán cósmico, conocido como magnetoestrella, desconcierta a los astrónomos y pone en duda la teoría actual de la formación de agujeros negros, ya que se formó a partir de una estrella muy masiva, que debería haberse convertido en un agujero negro y no en una magnetoestrella.
Astrónomos encabezados por Ben Ritchie de la Universidad Abierta en Milton Keynes, en Reino Unido, analizaron con la ayuda del "Very Large Telescope" (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO) en Cerro Paranal, Chile, el cúmulo estelar Westerlund 1, localizado en la constelación austral de Ara a unos 16 mil años-luz, donde además de cientos de soles gigantes, este cúmulo contiene un objeto muy raro: una magnetoestrella.
Las magnetoestrellas son cadáveres estelares que poseen un campo magnético extremadamente fuerte y forman parte de una nueva clase de objetos astronómicos, que fueron descubiertos hace pocos años.
El campo magnético es alrededor de mil millones de veces más fuerte que el de la Tierra.
Las magnetoestrellas forman parte de las estrellas de neutrones, que son los remanentes estelares de una estrella gigante.
Sin embargo, en cuanto a su creación no existe aún una teoría de aceptación general.
En la Vía Láctea, la galaxia a la que pertenece la Tierra, se conocen sólo unas pocas magnetoestrellas.
Via/ La Jornada